miércoles, 8 de julio de 2009

FABRICACION DEL SELLO DE CAUCHO 3ª PARTE

3.- Fotopolímero, sensibilidad a la luz. Fotopolímero es un material plástico en estado líquido de color anaranjado, verde, azul o sin color pero siempre semitransparente, con el que sustituimos al caucho. Este producto tiene particularidad que se endurece al ser expuesto a la luz. Este proceso de fabricación dio sus primeros pasos al final de los años setenta y a primero de los ochenta se popularizó de tal modo que hasta hace pocos años ha sido el sistema de fabricación más popular. En principio, este fenómeno se produce al ser más fácil y más rápido todo el proceso que los mencionados hasta ahora. No necesitamos matriz, no necesitamos molde. Todo esto es sustituido por los ordenadores. Estos, al principio de la era de los fotopolímeros no estaban tan avanzados, prácticamente solo servían para la parte del texto (edición), el tema de anagramas logotipos y dibujos requería todavía de sistemas manuales para adaptar posteriormente a los textos hechos con los ordenadores. Poco más tarde a principio de los ochenta se desarrollaron programas de dibujo que adaptados a los de edición revolucionaron definitivamente el mundo de los sellos de caucho. Igualmente lo hicieron con el resto del mundo de las artes gráficas en todas sus especialidades (imprenta, serigrafía, rotulación, etc…)
El primer paso de este sistema es la composición del texto con un ordenador provisto de un programa adecuado de edición a nuestra elección, hoy podemos. Si este programa elegido tiene las herramientas para dibujar, dibujaremos el anagrama de nuestro cliente y lo adaptaremos al texto, formando de este modo un original del sello a producir. Este original se debe imprimir únicamente en color negro sobre papel blanco, en ningún caso debe emplearse otro color.
En el siguiente paso debemos crear un fotolito en negativo partiendo del original mencionado en el paso anterior. El fotolito se obtiene con una cámara de laboratorio encerrada en un cuarto oscuro. Su mecanismo es muy parecido al de una cámara de fotos convencinal, se enfoca, se dispara y la imagen se reproduce en un plástico especial con sensibilidad a la luz llamado fotolito y en este caso en negativo.
A continuación sobre el negativo vertimos una cantidad adecuada de fotopolímero líquido y lo cubrimos con un plástico transparente que nos servirá de soporte del futuro sello. Acto seguido aplicamos luz al negativo y el fotopolímero se endurece en toda la superficie expuesta a la luz, quedando blanda el resto. Esta última se lava con agua descubriendo el sello nítidamente grabado. Exponemos de nuevo el grabado a la luz para endurecerlo en su totalidad.
Con todo esto conseguimos sellos de una calidad de impresión excepcional.

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