martes, 25 de agosto de 2009

EL MUNDO DE LOS FALSIFACADORES.

El mundo de los falsificadores es infinito, no acaba nunca, no viven para otra cosa, no piensan en otra cosa. La “inteligencia” de los falsificadores se limita exclusivamente a pensar que cosa que van a falsificar para hacerla pasar por buena y de este modo lucrarse con ella. Dicho esto damos a entender que los falsificadores son inteligentes ya que le dedican mucho tiempo a cualquiera de sus proyectos de falsificación con el propósito de conseguir que su copia sea lo más parecida al original deseado. Pero claro, todo ese tiempo que ellos emplean tiene un nombre:”TRABAJO”. Si son tan inteligentes y además son capaces de trabajar para conseguir un objetivo, son igualmente validos para trabajar en cualquier cosa que sea productiva y remunerada. Puede que no se gane mucho dinero trabajando, pero desde luego es mucho más digno. Desde aquí invito a todos ellos a reflexionar un poco sobre todo esto. No solo están los riesgos que corren por decisión propia, también están los riesgos que hacen correr a todas las personas que intervienen en la fabricación o en la comercialización del sello y estos, no tienen nada que ver y por lo tanto no es justo que personas se encuentren problemas serios de otros.

EXPERIENCIAS PROPIAS.

Hubo una época en que cambiaron las normativas para dar de alta maquinas de juego con monedas. Debido a esto muchos empresarios se vieron con el problema de tener muchas máquinas en buen uso y no podían recolocarlas a clientes nuevos por no poder suministrarlas con la documentación vigente. A todo esto las fuerzas de seguridad del estado competentes en estos asuntos de máquinas con dinero también cambiaron su denominación. La cuestión es que varios empresarios de este tipo de negocio pretendían disponer de documentación antigua para máquinas semi-nuevas Para ello necesitaban un sello de caucho de ese organismo oficial. No pudiendo encontrar estos sellos porque ya no estaban en servicio, la solución era encargar uno nuevo con rasgos de viejo y usado para simular impresiones antiguas y conseguir falsificaciones casi perfectas. En esta época fueron varias las personas que intentaron convencernos para hacer este tipo de falsificación. Hubo uno que se desplazó varios cientos de kilómetros. Todos te ofrecían mucho más dinero de lo que vale un sello de caucho, pero este último me ofreció un cheque en blanco ¿Cuántas máquinas no tendría sin documentación?

PROXIMAMENTE ABLAREMOS DE MATADEROS, NOTARIAS, JUZGADOS, AYUNTAMIENTOS ….

viernes, 24 de julio de 2009

FALSIFICACION Y FALSIFICADORES

Cuando un falsificador quiere imitar la impresión de un sello de caucho y no tiene al alcance de su mano el original, la opción más sencilla de obtener una copia es encargar un sello nuevo. Para ello utiliza una impresión hecha en un documento que le envía al fabricante, Otros utilizan una fotocopia o una fotografía que sea capaz de captar todos los detalles que aparecen en el sello, tanto los detalles del propio sello como las imperfecciones que pueda presentar y en este caso último se lo fabricarían con ellas.
Los fabricantes de sellos nos enfrentamos a un problema grave de moralidad cuando viene una persona y nos pide un sello nuevo y lo único que presenta es un documento impreso con el modelo que desea.
La reacción primera del fabricante es la de rechazar el trabajo. Otra reacción es pedir una autorización por escrito de la empresa titular del sello original para poderlo reproducir. Algunos fabricantes, ante la duda, aceptan el trabajo pero no sin antes aconsejar introducir pequeños cambios al sello nuevo para diferenciarlo del primero.
Ahora surge oto problema grave de moralidad, porque el sentimiento que tienes es de violar la integridad de una marca, seguramente registrada, que ampara el documento original. Lo normal ante este sentimiento es sospechar de cualquier pedido fuera de lo común. También sabemos que los falsificadores al no tener acceso al sello original, emplean varios métodos para conseguir su objetivo. Uno de ellos es averiguar previamente el lugar donde se fabricó el primer sello (estos suelen ser empleados o ex empleados de la empresa en cuestión). Se presentan al fabricante y con toda naturalidad piden un duplicado, simulando que tienen la autoridad necesaria para encargar el sello. También están los que llaman por teléfono al fabricante aludiendo el deterioro o la perdida del sello original para que proceda a la confección de una copia exacta del mismo.
Durante los veinticinco años de experiencia que tenemos como fabricante de sellos de caucho, hemos vivido situaciones de todo tipo, algunas muy complicadas y otras verdaderamente graciosas pero no menos comprometidas. A continuación pasamos a comentar algunos casos que se han planteado en nuestro taller.

miércoles, 15 de julio de 2009

FABRICACION DEL SELLO DE CAUCHO 4ª PARTE

4.- Goma grabada con láser. Este es el sistema de grabado más deseado en la actualidad por los fabricantes de sellos de caucho, pero no por eso es el más interesante. El motivo por el no es el más interesante es su bajo volumen de productividad. A finales de los años noventa algunos fabricantes sustituyeron el fotopolímero por el corte con rayo láser.
Con este sistema ya no necesitamos crear un fotolito en negativo como en el anterior. Ahora, igual que en el proceso de fabricación anterior, el original del sello a producir está en el ordenador y en puesto de imprimirlo en papel, colocamos la goma directamente en la máquina de corte con láser. El ordenador se encarga de guiar los movimientos del rayo láser hasta conseguir el grabado definitivo del sello.
Este sistema al igual que el anterior permite la realización de sellos de una calidad muy alta. Su mayor inconveniente es la baja productividad. La acción de corte del rayo láser deja unas rayas paralelas en el fondo o parte que no se utiliza para la impresión del sello. Estos sellos, recién grabados desprenden un olor a goma quemada.

miércoles, 8 de julio de 2009

FABRICACION DEL SELLO DE CAUCHO 3ª PARTE

3.- Fotopolímero, sensibilidad a la luz. Fotopolímero es un material plástico en estado líquido de color anaranjado, verde, azul o sin color pero siempre semitransparente, con el que sustituimos al caucho. Este producto tiene particularidad que se endurece al ser expuesto a la luz. Este proceso de fabricación dio sus primeros pasos al final de los años setenta y a primero de los ochenta se popularizó de tal modo que hasta hace pocos años ha sido el sistema de fabricación más popular. En principio, este fenómeno se produce al ser más fácil y más rápido todo el proceso que los mencionados hasta ahora. No necesitamos matriz, no necesitamos molde. Todo esto es sustituido por los ordenadores. Estos, al principio de la era de los fotopolímeros no estaban tan avanzados, prácticamente solo servían para la parte del texto (edición), el tema de anagramas logotipos y dibujos requería todavía de sistemas manuales para adaptar posteriormente a los textos hechos con los ordenadores. Poco más tarde a principio de los ochenta se desarrollaron programas de dibujo que adaptados a los de edición revolucionaron definitivamente el mundo de los sellos de caucho. Igualmente lo hicieron con el resto del mundo de las artes gráficas en todas sus especialidades (imprenta, serigrafía, rotulación, etc…)
El primer paso de este sistema es la composición del texto con un ordenador provisto de un programa adecuado de edición a nuestra elección, hoy podemos. Si este programa elegido tiene las herramientas para dibujar, dibujaremos el anagrama de nuestro cliente y lo adaptaremos al texto, formando de este modo un original del sello a producir. Este original se debe imprimir únicamente en color negro sobre papel blanco, en ningún caso debe emplearse otro color.
En el siguiente paso debemos crear un fotolito en negativo partiendo del original mencionado en el paso anterior. El fotolito se obtiene con una cámara de laboratorio encerrada en un cuarto oscuro. Su mecanismo es muy parecido al de una cámara de fotos convencinal, se enfoca, se dispara y la imagen se reproduce en un plástico especial con sensibilidad a la luz llamado fotolito y en este caso en negativo.
A continuación sobre el negativo vertimos una cantidad adecuada de fotopolímero líquido y lo cubrimos con un plástico transparente que nos servirá de soporte del futuro sello. Acto seguido aplicamos luz al negativo y el fotopolímero se endurece en toda la superficie expuesta a la luz, quedando blanda el resto. Esta última se lava con agua descubriendo el sello nítidamente grabado. Exponemos de nuevo el grabado a la luz para endurecerlo en su totalidad.
Con todo esto conseguimos sellos de una calidad de impresión excepcional.

lunes, 29 de junio de 2009

FABRICACION DEL SELLO DE CAUCHO 2ª PARTE

2.-Goma vulcanizada. Estos sellos de goma vulcanizada han sido durante mucho tiempo los más usados en todo el mundo. Este proceso de fabricación requiere de una destreza del productor mucho menor al descrito en el apartado anterior. Permite una producción grande en el taller con poco personal, por lo tanto al requerir de menos mano de obra para más producción, los costes son evidentemente menores, por lo tanto más económico. Esto ha permitido que la utilización del sello se expandiera de una forma masiva en todo el mundo. Veamos pues los diferentes pasos a seguir para conseguir un sello de goma vulcanizada.
El primer paso es hacer una matriz que normalmente será de metal con la que formaremos un molde. Dicha matriz se consigue alineando letras de metal, llamadas tipos, también se utiliza el linotipo (conjunto de tipos de plomo pegados entre sí formando una línea de texto) dentro de un cajetín en forma de escuadra o de cuadro metálico con la forma del futuro sello y conseguir de este modo formar el texto objeto del mismo. Igualmente se le puede aplicar un dibujo, logotipo o anagrama, estos serán en forma de chapita grabada al acido que colocada en el lugar elegido por el cliente, representará un sello personalizado con texto más un dibujo, logo o anagrama de la empresa que lo requiera.
El siguiente paso es formar un molde con la matriz anteriormente mencionada en la que podremos, como su nombre nos indica, moldear o vulcanizar un trozo de caucho. En los primeros tiempos de este sistema, los moldes eran de escayola en la que se le aplicaba la matriz de metal y al endurecerse esta y retirar la matriz nos dejaba un bloque compacto con la forma de los tipos garbada en su interior. Posteriormente vino la era de los plásticos y de estos se utilizaba uno llamado baquelita, que en nuestros días todavía se emplea, pero poco. Para formar un molde con baquelita se emplea una prensa compuesta de dos planchas metálicas provistas de resistencias de calor. Esto nos permite ablandar la baquelita y al presionar la matriz también caliente con la prensa, formamos el molde.
Y por último, con el molde ya frío, colocamos un trozo de caucho sobre el, y con la misma prensa, aplicamos la presión adecuada para conseguir dar forma a la goma, de este modo obtenemos una goma vulcanizada con el grabado definitivo del sello. El relieve del sello será el mismo que la profundidad conseguida en el molde con la matriz, según la presión aplicada a la prensa en el momento de formarlo.
La calidad del sello irá en función de la temperatura de la prensa y de una presión adecuada (mas – menos) igual en la formación del molde como en el proceso de vulcanización.

lunes, 22 de junio de 2009

FABRICACION DEL SELLO DE CAUCHO

Como apuntamos en el apartado anterior, existen cuatro tipos de sellos o sellos de caucho. Estos, se basan cada uno en un proceso de fabricación diferente:

1.- Fabricados a mano.
2.- Goma vulcanizada.
3.- Fotopolímero, sensibilidad a la luz.
4.- Goma grabada con láser.

1.- Sellos hechos a mano. En la actualidad no constituye un proceso de fabricación muy popular, ya que requiere de una destreza en el manejo de herramientas realmente extraordinaria. No cabe ninguna duda de que en la antigüedad no existía más tecnología para conseguir un grabado que elementos cortantes muy afilados de diferentes formas. Estos objetos cortantes muy afilados son; cuchillas y buriles. Después de dibujar el futuro sello sobre la superficie a grabar se empleaban estas herramientas, cuchillas y buriles de formas y medidas varias, para vaciar todos los espacios existentes entre las letras y dibujos que vayan a componer el sello. La complejidad de estos grabados es grande, pero dicha complejidad se multiplica porque hay partir de un dibujo realizado al revés con el fin de que cuando entintemos la superficie resultado del grabado imprima al derecho. Hoy en día este método de fabricación no se emplea, principalmente porque requiere de mucho tiempo para su realización y la mano de obra provocaría un coste excesivo y también tenemos que decir que la calidad de impresión de estos sellos presenta muchas imperfecciones producidas por el corte con las cuchillas y buriles. Este proceso de fabricación nos impide tener dos sellos iguales, por lo tanto cada uno de ellos será único e irrepetible. Esto no impide que pueda ser duplicado con cualquiera de los otros tres métodos de fabricación que existen, pero ya nos encontramos con la posibilidad de falsificación, tema muy importante que veremos en otro apartado más adelante. Los sellos hechos a mano perdieron su sentido con la aparición de la vulcanización.

lunes, 8 de junio de 2009

HISTORIA

El sello es un elemento que de todos es sabido, se ha utilizado desde hace muchos siglos atrás. Tenemos  la prueba  de esto en que prácticamente todas  las personas han visto que los documentos que escribieron nuestra historia vienen sellados de un modo u otro, tanto por utensilios de madera y más tarde de metal, según la época. A pesar de tantas evidencias que nos ofrece la historia sobre el hecho de que los sellos han existido desde hace mucho tiempo atrás, nunca faltaron personas afirmando que ellos habían inventado el sello de goma o de cualquier otro material.

De cualquier modo, lo verdaderamente cierto es que el año 1884 se patentó la vulcanización. Proceso que a través de una matriz se puede utilizar para fundir materiales varios y porqué no la goma, de aquí el nombre de sello de goma. o sello de caucho. La persona que patentó el proceso de vulcanización fue Charles Goodyear, mundialmente famoso por la fabricación de neumáticos que evidentemente son producidos en un proceso de vulcanización.

Esto, como es lógico, no es mucho para hablar de historia del sello de caucho. Lo más importante es que nos habla de uno de procesos de fabricación más relevante de la historia del sello de goma y tenemos tres más, de los que pasamos a comentar en el siguiente apartado.

miércoles, 27 de mayo de 2009

SELLO DE CAUCHO

Es un utensilio para estampación en los documentos que deben ir sellados para su mayor autorización y dar efectividad a los mismos, cerrar pliegos y demás usos análogos. Se utiliza en todas las oficinas del Estado Español, Provincias y Municipios, tanto en las Corporaciones oficiales como en las particulares, por toda clase de autoridades civiles, militares y eclesiásticas, por las Compañías mercantiles y comerciantes particulares. En definitiva el sello es un elemento de aplicación generalizada en los organismos oficiales, los negocios, los comercios, los bancos y las oficinas postales donde se repite su diseño o son de texto único.

Tenemos varios tipos de sellos de caucho que se clasifican de la siguiente manera:

    MANISELLOS, son sellos simples o de mano, que requieren de una almohadilla para entintarlos.

    MECANOSELLOS, son sellos adaptados a algún sistema mecánico o automático, refiriéndonos a su  auto-entintado.

    CIFRATIPOS, vulgarmente llamados “foliadores”, son aquellos que se utilizan para numerar páginas de modo correlativo de forma automática. También se utilizan para numerar documentos de varias copias, como facturas, albaranes y de entrada.

    FECHATIPOS, son los sellos que se utilizan para fechar documentos.

    CRONOTIPOS, son los sellos utilizados para la estampación  de la hora en cualquier documento de control.

 

No debemos confundir nunca el sello con la “estampilla”, llamada comúnmente como “sello de correos”.

 

Desde siempre y por supuesto en nuestros días también, la gente en general no presta ninguna o muy poca atención a los SELLOS DE CAUCHO. Sin embargo, existen impresiones de sellos de caucho que se presentan ante nuestros ojos a diario. Pensamos siempre que lo normal es que estén presentes en todos los documentos y que alguna persona ha puesto la mano para sellarlos de forma individual.

 

HISTORIA

 

FABRICACION (diferentes tipos)

 

FALSIFICACION Y FALSIFICADORES (experiencias propias)

 

PENAS POR LA FALSIFICACION